Joshua Tree, el mejor trabajo de esta banda irlandesa. Su quintaesencia. Marcó un quiebre en los '80. Y se recibieron de estrellas.
En la segunda mitad de los '80 la única alternativa era la música popular y sintética. Y en la vereda de enfrente y fiel a su historia, estaba U2. Decididos a insistir con el rock, el blues, la música gospel.
Pero para darle forma a Joshua Tree necesitaban un socio. Y nadie mejor que Brian Eno y Daniel Lanois como productores.
Esta sociedad llevó la guitarra de The Edge a otro nivel, la base rítmica al equilibrio justo y a tempo, y la voz de Bono al punto de madurez definitiva, con matices que llenaron cada una de las prosas del disco. En este LP continúan el camino de Unforgettable Fire. Las temáticas de U2 siguen siendo las mismas. Pero con más pimienta. Está presente la espiritualidad de October y el compromiso político de War.
Y arrancan con un himno, Where the Streets Have no Name. Bono y Alí (su mujer) estuvieron seis semanas en Etiopía de voluntarios viviendo en las tiendas de campaña, alineadas en filas y en dónde las calles no tienen nombres.
Y sigue con I Still Haven't Found What I'm Looking For, dónde quizás encontraron en una iglesia de Harlem lo que estaban buscando.
O In God's Country y Bullet The Blue Sky dónde Bono canta acerca de las contradicciones de EE.UU. en temas como la fe, la injusticia social, el terrorismo y la adicción a las drogas.
Fue un disco muy cuidado y ambicioso. Desde la tapa. Imágenes con mucho contraste en blanco y negro. Caras de genios incomprendidos, de extranjeros con ganas de ser profeta en tierra ajena. La antítesis de las estrellas de rock. Todo en lo que se convirtieron.
Y las imágenes se transformaron en números. Fue el disco más vendido en la historia de U2. Número 1 en 22 países. En EE. UU. estuvo en el primer puesto durante 9 semanas y ganó 3 Grammy en 1987. Y fue elegido el mejor álbum de toda la historia por los británicos en 2001.
Estos sobrevivientes son conocidos por todos. Quienes nacieron en los sesenta, setenta, ochenta y noventa. Por lo que siempre fueron y siguen siendo.
U2 se convirtió en una de las bandas más grandes del rock mundial y se mantienen hasta hoy sin mucho esfuerzo. Porque cuando se tiene ideales y talento todo es más fácil. O así parece.
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