Por Claudio Andrade
Días atrás, trotaba de noche a lo largo de la costanera de Bariloche cuando busqué en mi teléfono una radio FM al azar. Resultó ser "Radio O". El tema recién comenzaba cuando la sintonicé. Al principio, la canción jugaba a las escondidas conmigo hasta que, por fin, Prince puso las cosas en su sitio.
Una voz femenina que viene de un lugar muy lejano abre el telón de "Sometimes It Snows In April". La historia se define en las primeras líneas con una frase magistral. Literatura de alto vuelo. Una de las formas más delicadas de hablar de una enfermedad terminal sin pronunciarla: "Tracy died soon after a long fought civil war".
Es Prince el narrador a punto de quebrarse en un llanto inconsolable. Y es Prince el lamento que de inmediato transfigura en equilibrado sonido. Y la prosa, su prosa, una flor que deshoja un otoño frío. Y la energía, su energía, la que empuja al piano y a la guitarra acústica, dos instrumentos en un papel magro pero decisivo, abriéndose camino entre el silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario